Fidel Castro no ha muerto, solo ha decidido emprender un viaje eterno, pero con esa partida física también el movimiento deportivo de la mayor de las Antillas sufre profundamente el fallecimiento de su Atleta Mayor, cuando desde el propio el 23 de febrero de 1961 funda el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, entidad que ha guiado hasta nuestros días el desarrollo de este sector en Cuba y lo ha colocado al alcance de todos.

f0041203A partir de esos primeros años de la década del 60, Fidel impulsó desde el amanecer de la Revolución la construcción y reparación de instalaciones y áreas deportivas, la preparación y superación de profesores, entrenadores, preparadores físicos, y especialistas en medicina deportiva, la creación de las Escuelas de Iniciación Deportiva, la realización de los Juegos Escolares Nacionales y la conformación de las Facultades de Cultura Física.

Todas esas acciones hicieron que con el tiempo los deportistas de esta isla comenzaran a subir en lo más alto de los podios centroamericanos, panamericanos, mundiales y olímpicos, tal fue así que antes de 1959 el país contaba solamente con resultados de nivel en el boxeo, béisbol, esgrima, ajedrez y luego desde los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 hasta los de Río 2016 la nación ha conquistado  220 medallas, 77 de ellas de oro, 70 de plata y 73 de bronce.

Y es que el Atleta Mayor, como reflejan las fotografías, imágenes y relatos acerca de su vida, siempre sintió amor infinito por el deporte y su práctia masiva, ya que desde la propia adolescencia estuvo en natación, jugó futbol, ajedrez, baloncesto y béisbol y en algunos casos con bastante calidad en su desempeno debido a sus habilidades,  condiciones físicas y agilidad y capacidad de pensamiento.

Una de sus mayores e incomparables virtudes y por la que muchos lo recordarán y lefidel-maradona agradecerán eternamente será el apoyo moral y humano que le ofrecía a los campeones y a los que sin traer una medalla en su cuello defendían con honor y dignidad el uniforme o la camiseta de las cuatro letras, sobre todo, estuvo muy cercano a muchos de los innumerables triunfos de la pelota cubana en el recibimiento a los equipos cuando llegaban desde el exterior.

Alberto Juantorena contó una vez, que en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (La Habana, 1982) en el relevo de 4×400 recibió el batón con una desventaja muy grande que fue descontando y en los últimos 20 metros saludó al Comandante que se encontraba en las gradas. Luego Fidel le hizo una broma: “¿Qué tu hacías saludando antes de pasar la meta?, ahí perdiste unos segundos”. Y el doble titular olímpico le dijo: “Es que estaba dedicándole esa medalla a usted por su cumpleaños, porque usted ha sido la inspiración y el creador de todas las glorias del deporte cubano”.

fidel-baloncesto-4En otra ocasión este hacedor de la gloria olímpica de Cuba estuvo todo el tiempo en el Hospital Hermanos Ameijeiras, mientras estuvo ingresada Ana Fidelia Quirot en 1993, debido a un accidente hogareño y la  “Tormenta del Caribe” dijo, cuando se tituló en los 800 metros en el Mundial de Gotemburgo en 1995, que esa medalla era totalmente de Fidel.

Y como esa, miles de anécdotas guardan con mucho amor otros monstruos del deporte cubano como Javier Sotomayor, Ana Fidelia Quirot, Iván Pedroso, Félix Savón, Filiberto Ascuy, Mireya Luis, Driulis González, Mijain López, Yipsi Moreno y otros tantos que dedicaron y dedicaran sus medallas al Aleta Mayor, quien los guiará orgulloso desde la inmortalidad, quien seguirá conquistando junto a ellos el olimpo.